Una traducción es o bien gramatical, o bien transformante, o bien mística. Traducciones místicas son las traducciones del más alto estilo. Ellas expresan el carácter completo de la obra de arte. No nos dan la obra de arte real, sino la ideal. Todavía no existe que yo sepa ningún ejemplo completo de ellas. Hay que tener una cabeza en la que espíritu poético y espíritu filosófico se hallen compenetrados perfectamente.
A las traducciones transformantes, si quieren ser auténticas, les corresponde un espíritu poético máximo. El auténtico poeta de esta especie debe ser él mismo un artista hecho y derecho y poder dar a discreción la idea del conjunto de esta o aquella forma. Debe ser el poeta del poeta y ser capaz de hacerle hablar de esta o aquella manera al mismo tiempo. En tal relación está el genio de la humanidad con cada uno de los individuos de la humanidad.
Y de esta manera se pueden traducir no sólo libros, sino todo.
Fragmentos de "Polvos de polen", Novalis, 1798, traducción de Miguel Ángel Vega, en Textos clásicos de teoría de la traducción, Cátedra, Madrid, 1994