"El hombre sabe que hay en el alma tintes más desconcertantes, más inolvidables y más anónimos que los colores de una selva otoñal. . . Cree, sin embargo, que esos tintes, en todas sus fusiones y conversiones, son representables con precisión por un mecanismo arbitrario de gruñidos y de chillidos. Cree que del interior de un bolsista salen realmente ruidos que significan todos los misterios de la memoria y todas las agonías del anhelo".
Cita de Chesterton en el final de "El idioma analítico de John Wilkins" de J. L. Borges (en Otras inquisiciones).

Fusiones y conversiones: esta concepción del lenguaje puede ser, también, una definición de la traducción como práctica transformadora y recreadora de sentido. En este blog sobre la traducción de poesía, sobre su teoría y su praxis, abrazaremos esa creencia en los "ruidos que significan", pronunciados, una y otra vez, con un matiz distinto. Eso proponemos aquí: que cada uno haga brillar su voz particular para la versión de un texto al que intentará honrar de la mejor manera: buscando que su música vuelva a aparecer en nuestro idioma.


domingo, 30 de mayo de 2010

Eliot y la música de las palabras

"La música de una palabra es, por así decir, como un punto de intersección que establece la relación entre las palabras inmediatamente precedentes y las que le siguen. No todas las palabras son, es natural, de similar riqueza y bien conectadas entre sí, pero es parte de la labor del poeta disponer las más ricas junto a las más pobres. Esto produce lo elusivo, esa calidad de elusiva que tiene la buena poesía, y que no es excentricidad de un peculiar tipo de poesía."

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