"El hombre sabe que hay en el alma tintes más desconcertantes, más inolvidables y más anónimos que los colores de una selva otoñal. . . Cree, sin embargo, que esos tintes, en todas sus fusiones y conversiones, son representables con precisión por un mecanismo arbitrario de gruñidos y de chillidos. Cree que del interior de un bolsista salen realmente ruidos que significan todos los misterios de la memoria y todas las agonías del anhelo".
Cita de Chesterton en el final de "El idioma analítico de John Wilkins" de J. L. Borges (en Otras inquisiciones).

Fusiones y conversiones: esta concepción del lenguaje puede ser, también, una definición de la traducción como práctica transformadora y recreadora de sentido. En este blog sobre la traducción de poesía, sobre su teoría y su praxis, abrazaremos esa creencia en los "ruidos que significan", pronunciados, una y otra vez, con un matiz distinto. Eso proponemos aquí: que cada uno haga brillar su voz particular para la versión de un texto al que intentará honrar de la mejor manera: buscando que su música vuelva a aparecer en nuestro idioma.


domingo, 23 de mayo de 2010

Un breve ensayo de la Universidad de Guadalajara sobre la traducción de Song of Myself

Cuando leemos un prólogo escrito por el traductor del texto, en el caso de ser poesía, la mayoría de las veces encontramos una ‘justificación’ por el ‘atrevimiento’ ante el autor y para el lector. En el prólogo a Hojas de hierba de Walt Whitman (1819-1892), Jorge Luis Borges no se justifica, sólo destaca su traducción de otras: "Mientras tanto, no entreveo otra posibilidad que la de una versión como la mía, que oscila entre la interpretación personal y el rigor resignado" (Borges, 1991: p. 11).
El ensayo completo aquí:http://sincronia.cucsh.udg.mx/levy.htm

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